El hormigón es mucho más que una «mezcla de cemento y agua». Es una ciencia exacta, por lo que su composición determina desde la resistencia de un edificio hasta la durabilidad de una carretera.
Por ello, como profesional, debes ser capaz de responder a la siguiente pregunta: ¿Qué hay realmente dentro del hormigón que utilizamos cada día en la obra?
A continuación, vamos a explicarte: de qué está hecho el hormigón (desde un punto de vista técnico), qué componentes lo forman y cómo se formulan sus mezclas.
1. Componentes principales del hormigón
En primer lugar, cabe mencionar que no todos los hormigones son iguales. Partiendo de esta base, sí podemos afirmar que el hormigón clásico está formado por estos 4 elementos:
- Cemento: el aglutinante hidráulico que reacciona químicamente con el agua (hidrata). Sirve para su endurecimiento.
- Agua: es necesaria para activar la hidratación del cemento, así como para dar trabajabilidad a la mezcla.
- Áridos: son los materiales granulares (grava y arena) que aportan volumen y resistencia al hormigón.
- Aditivos: son productos químicos que se utilizan para mejorar ciertas propiedades (retardantes, acelerantes, plastificantes…).
Generalmente, las «cantidades» de cada elemento son:
1 parte de cemento – 2 partes de arena – 3 partes de grava – 0,5 partes de agua
2. Fórmulas de hormigón: cómo se calculan
La proporción entre componentes depende de 3 aspectos clave:
- Resistencia requerida (fck en N/mm²)
- Ambiente de exposición (norma EHE-08 / Código Estructural 2021)
- Trabajabilidad necesaria (asentamiento slump)
Para entenderlo mejor hemos preparado este ejemplo básico de las dosificaciones que habitualmente se utilizan:
Tipo de obra | Cemento (kg/m³) | Agua (l/m³) | Arena (kg/m³) | Grava (kg/m³) |
---|---|---|---|---|
Hormigón estructural HA-25 | 300–350 | 160–180 | 700–800 | 1100–1200 |
Soleras y pavimentos | 250–300 | 150–170 | 800–900 | 1100–1200 |
Rellenos o limpieza | 150–200 | 180–200 | 900–1000 | 1000–1100 |
3. Tipos especiales de hormigón y sus ingredientes extra
Hemos visto la proporción que, habitualmente, se utiliza para generar hormigón. Ahora bien, como te puedes imaginar, a veces requerimos incorporar elementos adicionales. Estos suelen ser:
- Fibras: metálicas, sintéticas o de vidrio para controlar fisuración.
- Aditivos superplastificantes: para mejorar la fluidez sin añadir más agua.
- Cenizas volantes o humo de sílice: para hormigones de alta resistencia o especiales.
- Hormigones aligerados: usando áridos ligeros como arlita.
- Hormigón autocompactante (HAC): de alta fluidez, que se vierte sin vibrado.
Utilizar un componente u otro dependerá de las necesidades estructurales del momento.
En este post no entraremos en detalle en las diferentes mezclas (para no alargarlo demasiado), pero sí queremos destacar que elegir bien qué componentes utilizar marca la diferencia entre un hormigón convencional y una solución realmente adaptada al proyecto.
4. Normativa vigente sobre composición de hormigón en España
Otro tema relevante del que queremos hablar es la normativa actual. Debemos seguir el Código Estructural del 2021, que sustituye a la antigua EHE-08, y sus principales requisitos son:
- Contenido mínimo de cemento: según exposición (ej: ≥ 300 kg/m³ en ambiente marino).
- Relación agua/cemento máxima: 0,45–0,65 dependiendo de agresividad ambiental.
- Control de la trabajabilidad y curado: para evitar patologías iniciales.
Si deseas ampliar información con respecto a la normativa aplicable, no dudes en contactar con nosotros:
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Conclusión
En definitiva, el hormigón es mucho más que una simple mezcla. Como acabamos de ver, cada componente tiene una función específica, y su proporción impacta directamente en la calidad y seguridad de una obra.
Y para terminar, queremos aprovechar para desmitificar algunos mitos comunes que seguramente hayas escuchado:
- «Cuanta más agua, más fácil de trabajar» — Esto es cierto, pero también lo es que, cuanta más agua utilices, peor serán la resistencia y durabilidad del cemento.
- «Puedo improvisar la mezcla» — Este es un error crítico, en tanto que toda mezcla debe calcularse técnicamente.
- «Más cemento siempre es mejor» — No necesariamente. El exceso puede generar retracción y fisuración.
Esperamos que te haya servido de ayuda este artículo. Te invitamos a contactarnos para ayudarte en tus proyectos de corte de hormigón.