Las soleras de hormigón son una parte fundamental en el proceso de construcción. Se trata del primer paso antes de comenzar a construir una estructura. En este post, te ofrecemos una guía completa sobre este tipo de construcciones, qué son, sus etapas, aplicaciones y ventajas.
¿Qué es una solera de hormigón?
También conocida como solera de cemento, es la primera capa de hormigón que se construye sobre un terreno para crear una superficie resistente y estable. Una base dura y plana de unos 10 centímetros sobre la que construir una estructura como base de una construcción sin que haya movimientos de terreno, haciendo que esta sea más estable y segura.
Imagina que quieres construir un cobertizo en tu jardín para guardar herramientas, sin una solera adecuada el suelo quedaría expuesto, haciendo que el cobertizo se vea afectado por humedades y que el terreno se vaya asentando de manera irregular con el tiempo. Esto puede provocar entre otras cosas que las puertas no cierren bien o que la estructura sufra grietas, daños o incluso el hundimiento.
Lo mismo ocurre si quieres construir una terraza o patio exterior, sobre todo si planeas cubrir el suelo con algún tipo de loseta. No puedes colocarlas directamente sobre cualquier tipo de terreno, necesitarás un suelo plano, uniforme y resistente para que estas losas no se deformen ni se agrieten con el tiempo.
No hay que confundirla con otros elementos de la construcción, es importante saber cuál es la diferencia entre solera y losa de hormigón. Una solera es una capa de hormigón que se coloca sobre el terreno para estabilizarlo pero sin soportar cargas del edificio, para hacerlo más resistente y poder construir sobre él. Es decir, esta plataforma no soportará ningún tipo de carga estructural del edificio, sino que actuará de base.
Por otro lado, una losa de hormigón armado si tiene un componente estructural, su función es la de crear pisos o techos entre las plantas de un edificio y soportar cargas estructurales.
Tipos de soleras de hormigón
Existen varios tipos de soleras de hormigón, las más comunes son las de hormigón simple, con mallazo y de hormigón armado.
- La solera de hormigón simple es la más sencilla y no cuenta con ningún tipo de refuerzo adicional, es simplemente una capa de hormigón vertida sobre el terreno compactado o una capa de grava. Se utiliza en construcciones donde no se espera que vaya a soportar mucho peso, como un patio exterior.
- La solera de hormigón con mallazo es una de las más comunes. Se trata de un proceso muy similar al de las de hormigón simple, pero esta vez incorporan una capa de mallazo de acero que aportará resistencia y servirá como refuerzo para soportar cargas más pesadas.
Una solera de hormigón armado es la opción más resistente. Estas incorporan una estructura de varillas de acero, lo que hace que sean ideales para construcciones donde espera soportar una carga mayor como maquinaria muy pesada. Este tipo de soleras son más complejas y tienen un coste más elevado. Por ejemplo, en un taller donde estás pensando en instalar maquinaria pesada puede ser la opción más segura, ya que podrá soportar el peso y las vibraciones sin daños a largo plazo.
Etapas de construcción de una solera de hormigón
- Preparación del terreno y encofrado: el primer paso es preparar el terreno, es posible que la superficie sobre la que se vaya a trabajar no sea uniforme, por lo que deberás limpiar la vegetación, nivelarlo y compactarlo. Deberás también delimitar el terreno con un encofrado de madera alrededor de todo el perímetro de la solera a modo de borde.
- Tener en cuenta juntas de dilatación: el hormigón es un material que se dilata y se contrae con el cambio de temperatura y esto es algo a tener en cuenta para evitar fisuras y grietas. Por ejemplo, en construcciones al aire libre, como en entradas de cocheras, es común ver pequeñas grietas si no se planifican correctamente las juntas de dilatación. Por eso es importante dejar unos centímetros de espacio entre el hormigón y los laterales de la superficie o las columnas. Esto se consigue con diferentes técnicas como la colocación de algún material flexible en los bordes, cortes en el hormigón a posteriori o verter el hormigón por fases.
- Capa de grava: a continuación se añade una capa de grava sobre este terreno con el fin de drenar el agua que pueda llegar a acumularse debajo de la solera y evitar así que la humedad afecte al hormigón.
- Lámina de plástico: sobre esta capa se coloca una lámina de plástico impermeable, normalmente de polietileno, que evitará que la humedad suba hacia arriba. Esto evitará problemas como humedades en las viviendas construidas y el deterioramiento del hormigón.
- Colocación del mallazo: el siguiente paso es colocar el mallazo. Una malla de acero que cubrirá toda la superficie para reforzar el hormigón y evitar la formación de grietas con el tiempo. En el caso de utilizar hormigón armado se colocará la estructura de varillas de acero. Como hemos comentado anteriormente, también es posible hacerla sin mallazo.
- Verter el hormigón: el hormigón es una mezcla de cemento, arena, grava y agua. Dependiendo de la extensión de la superficie se verterá el hormigón de una forma u otra, desde una grúa con el cubilote de hormigón hasta el vertido desde el propio camión hormigonera. El mallazo de la solera debe quedar totalmente cubierto.
- Nivelar y alisar hormigón: tras cubrir toda la superficie con hormigón, compacta la masa y con ayuda de una regla de aluminio o similar, nivela y alisa el hormigón para que quede uniforme.
- Retirar el encofrado: cuando el hormigón ya haya fraguado y esté completamente duro, se procederá a quitar el encofrado de madera.
Recuerda siempre planificar la colocación de juntas de dilatación para evitar que la estructura sufra fisuras o grietas con el tiempo, especialmente en zonas expuestas a variaciones de temperatura y alrededor de pilares o columnas.
Aplicaciones de una solera de hormigón
Estas bases para la contrucción tienen varias aplicaciones prácticas. Son una de las construcciones más básicas y algunos de sus usos son:
- Viviendas: ¿Que es la solera de una casa? Las soleras sirven como base estable donde levantar la estructura. Se puede utilizar también en interiores antes de colocar algún tipo de suelo como parquet, azulejos o moqueta y así poder trabajar sobre una superficie uniforme y resistente.
- Zonas exteriores: sirven también para pavimentar entradas a viviendas, patios, terrazas e incluso cocheras, pueden dejarse con el hormigón visto o colocar algún tipo de baldosa. Se utiliza también en piscinas para dar soporte y nivelar la construcción.
- Construcción industrial: las instalaciones industriales requieren un suelo que pueda soportar grandes pesos. Recomendable para talleres, almacenes, garajes o fábricas que necesitan una superficie que resista la carga y vibraciones de maquinaria pesada.
- Infraestructura pública: plazas, parques, pistas deportivas, parkings… Las aplicaciones en la vía pública son numerosas, en este caso suelen construirse soleras de hormigón pulido para dar un acabado más limpio. Se utilizan incluso en la construcción de aceras y carreteras donde se espera un gran tráfico y la calzada debe ser muy resistente.
Aparte de estas, existen otros tipos de estructuras que actúan como suelo o base para una estructura, como por ejemplo bases de grava compactada, madera tratada o el uso de ladrillos. Aun así, en algunos casos se recomienda el uso de soleras en lugar de otras estructuras.
Son la opción perfecta cuando se busca una solución efectiva, económica y simple capaz de soportar grandes cargas. Por ejemplo, su uso es ideal en proyectos de construcción de una sola planta donde se requiere una base sencilla pero capaz de soportar la estructura.
Por ejemplo, si estás pensando en hacer una zona donde poder hacer barbacoas o construir una pequeña cancha de baloncesto en casa pero tu terreno no es el adecuado, una solera de hormigón es la opción perfecta para tener ese suelo resistente, uniforme y liso que necesitas.
Son también una buena opción para construcciones temporales, ya que son más rápidas, económicas y pueden desarmarse fácilmente. Otro uso común es cuando se pretende instalar un sistema de calefacción por suelo radiante, ya que el hormigón es un material que retiene y distribuye el calor de forma uniforme. No se recomienda el uso de soleras de hormigón en terrenos muy desnivelados o inestables, construcciones de varias plantas que supongan una gran carga estructural o terrenos demasiado húmedos.
Ventajas de las soleras de hormigón
Utilizar este tipo de estructuras como plataforma base tiene numerosas ventajas:
- Durabilidad y resistencia: el hormigón es un material muy resistente a condiciones ambientales como agua, viento o fuego. Además proporciona una base muy estable capaz de soportar cargas pesadas sin deformarse o desplazar el suelo.
- Facilidad de mantenimiento: es muy fácil de mantener, si se realiza bien raramente deberán realizarse procesos de reparación de grietas o fisuras.
- Versatilidad: como hemos visto, tienen numerosas aplicaciones prácticas, desde interiores a exteriores, viviendas o infraestructuras públicas. Además pueden colocarse baldosas, madera o pulir y pintar el hormigón con fines estéticos.
- Coste: el coste es más bajo en comparación a otras construcciones. Además su durabilidad y bajo mantenimiento hacen que sea una opción muy económica a largo plazo.
- Tiempo: construirla es relativamente rápido si se hace correctamente. Una vez vertido el hormigón, solo se deberá esperar a que fragüe completamente para comenzar a construir sobre ella.
En general la construcción de una solera de hormigón no es un proceso complejo y puede realizarse en pocos días. Aun así debe hacerse correctamente y evitar los errores más comunes.
Consejos para construir una solera de hormigón
Algunos aspectos a tener en cuenta que pueden ayudarte a la hora de comenzar esta obra son:
- Tener en cuenta si hay pilares: se deberá reforzar la zona alrededor de los pilares o columnas, así como crear juntas de dilatación para evitar grietas o fisuras.
- Tener en cuenta si debe pasar algún tipo de sistema de drenaje: planifica con antelación la ubicación de estos canales de drenaje, incorpora pendientes para una mejor circulación del agua y algún acceso a las tuberías para posibles reparaciones o mantenimiento en el futuro.
- Colocación de la lámina plástica y el mallado correctamente: es muy importante que al colocar la lámina de polietileno y el mallado la superficie quede completamente lisa. Evita pisarla colocando pequeñas pasarelas de madera.
- Tener en cuenta la inclinación de terreno: si el terreno está inclinado, como una rampa de acceso o piscina, te aconsejamos empezar el vertido del hormigón por la parte más baja.
Una solera es una estructura necesaria en la mayoría de proyectos de construcción. Si ya dispones de una solera y necesitas hacer modificaciones para incorporar sistemas de drenaje o realizar alguna apertura extra, en Ansara Taladros somos especialistas en corte y demolición de soleras de hormigón.
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