Si has llegado hasta aquí es porque necesitas abrir un hueco en una planchada (también llamada losa o forjado) y sabes que no basta con enchufar una radial y tirar para adelante (¡o eso esperamos!).
Bien, pues a continuación, te explicaremos no solo cómo cortar hormigón en una planchada paso a paso, sino los errores más habituales que debes evitar al hacerlo.
¿Se puede cortar cualquier planchada?
Antes de nada, queremos destacar que cortar hormigón en una estructura horizontal es una intervención seria. Mal ejecutada, puede generar fisuras, vibraciones, desprendimientos o —lo peor— comprometer la estabilidad del forjado. Por el contrario, hecha con criterio, planificación y herramientas adecuadas, es una operación limpia, precisa y segura.
Por lo tanto, no, no se puede cortar cualquier planchada. Y aquí viene lo primero que hay que entender: no todas las planchadas son iguales ni tienen el mismo rol estructural.
- Planchada maciza: de hormigón armado, habitual en viviendas y edificios. Aguanta carga directa.
- Planchada nervada o reticular: con viguetas y bovedillas. Más ligera, pero sensible a intervenciones.
- Soleras de piso: no siempre estructurales, aunque depende del caso. A veces se confunden con planchadas reales.
Por ende, si no sabes exactamente qué tipo de losa tienes entre manos, mejor consultar a un técnico. Ya te adelantamos que es peor cortar de más que de menos.
Paso a paso: cómo se corta una planchada de hormigón
1. Evalúa la estructura antes de tocar nada
No empieces a cortar sin saber lo que estás cortando. Parece de sentido común, pero no siempre se hace. Lo mínimo sería hacerse las siguientes preguntas:
- ¿Es estructural o decorativa?
- ¿Dónde están las vigas o apoyos cercanos?
- ¿Hay instalaciones embebidas (electricidad, agua, clima)?
Y si hay dudas, refuerza o apea antes de intervenir. Es más barato apuntalar que reparar una fisura estructural.
2. Señaliza y protege el entorno
En segundo lugar, señalamos que el corte genera ruido, polvo y riesgo de caída de escombros. Por eso:
- Marca con precisión dónde cortar.
- Cierra la zona con señalización clara.
- Protege con lonas, plásticos o cerramientos. Especialmente si estás en un espacio ocupado.
3. Elige bien la herramienta: aquí no vale cualquier cosa
A continuación, la radial está bien para un ladrillo o un corte menor. Pero en una planchada, lo que funciona (y lo que usamos en Ansara Taladros) es esto:
Tipo de corte | Herramienta | Ventajas |
---|---|---|
Corte <15 cm | Radial con disco diamantado (corte húmedo) | Rápido, pero solo para trabajos menores |
Corte 15–30 cm | Sierra mural guiada | Alta precisión, sin vibraciones |
Secciones complejas o gruesas | Hilo diamantado | Corte profundo, sin límite y sin impacto |
4. Cortar sí, pero con cabeza: hazlo por fases
Divide la zona a cortar en bloques, planifica la extracción y ten preparado el sistema para retirar el material. Esto es bastante evidente, sin embargo, no siempre se sigue este paso. Y si tienes que romper lo que ya cortaste, perdiste toda la precisión.
Y nunca cortes de una sola vez si la losa es grande o hay riesgo de desplome. Siempre progresivo, siempre controlado.
5. Después del corte: revisar, limpiar, proteger
Y para terminar, por favor no te saltes estos 3 últimos pasos:
- Comprueba si las armaduras quedaron visibles o dañadas.
- Aplica productos de sellado o protección si la superficie va a quedar vista.
- Y retira el polvo con sistemas de aspiración. El sílice no es juego: es tóxico y está regulado.
Errores que aún se ven
Aunque ya no deberían de cometerse estos errores, son también más frecuentes de lo que te puedas imaginar:
- Usar herramientas inadecuadas: radial seca, martillo percutor… el corte sale feo y la losa sufre.
- No apuntalar si se corta una zona portante: a veces lo más técnico es saber cuándo no cortar.
- No proteger al entorno ni a los operarios: sin protección, el polvo va a todos lados y el riesgo aumenta.
¿Tienes que cortar una planchada? Mejor con profesionales
En Ansara Taladros llevamos más de 20 años haciendo cortes estructurales en hospitales, naves, edificios patrimoniales y reformas delicadas. Y precisamente por ello, sabemos lo que está en juego cuando intervienes una estructura.
¿Nuestro enfoque? Técnicamente impecable, con protocolos claros, planificación previa y todo documentado. Porque un corte limpio empieza mucho antes del primer disco.
¿Necesitas ayuda? Hablemos antes de cortar.
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