Cuando se trata de intervenir sobre un forjado de hormigón, no hay margen para el error. Y es que no solo se trata solo de cortar: se trata de hacerlo con criterios técnicos, seguridad estructural y las herramientas adecuadas.
Desde Ansara Taladros, como expertos en el corte de hormigón, queremos explicarte cómo cortar un forjado de hormigón de forma profesional. Para ello, veremos qué pasos y decisiones marcan la diferencia entre una reforma segura y una catástrofe evitable. ¡Veámoslo!
¿Se puede cortar cualquier forjado de hormigón?
La respuesta corta: sí, pero solo con respaldo técnico. Un forjado no es una losa cualquiera: es un elemento estructural clave. Es decir, que cortarlo sin un estudio previo puede provocar fisuras, deformaciones o, en el peor de los casos, un colapso progresivo.
Por todo ello, antes de marcar una línea de corte, necesitas:
- Informe de cálculo estructural que justifique la intervención.
- Dirección facultativa (arquitecto/técnico responsable en obra).
- Medidas provisionales como apeos o desviación de cargas.
La otra opción, por supuesto, es contar con un equipo de expertos como el nuestro:
📞 689 24 22 68 – 917 963 806 | 📧 info@ansarataladros.com | 📍 Servicio nacional
Métodos recomendados para cortar forjados de hormigón
Dependiendo del tipo de forjado (unidireccional, reticular, losa maciza…) y de su espesor, deberás escoger entre una u otra técnica:
1. Corte con sierra mural
- Disco diamantado montado sobre raíles.
- Este método es ideal para cortes rectos en espesores de hasta 70 cm.
- Alta precisión, sin vibraciones.
2. Corte con hilo diamantado
- Es el método recomendado para grandes espesores o geometrías complejas.
- Cortes ilimitados en profundidad.
- Muy práctico cuando se requiere desmontar parte del forjado sin afectar zonas adyacentes.
3. Corte con disco radial (solo en pequeñas intervenciones)
- Este último método es únicamente recomendable para rebajes o aperturas puntuales.
- Además, requiere experiencia y puede generar vibraciones indeseadas.
- Nunca usar sin protección colectiva y planificación estructural.
Errores que no deberías cometer
- Improvisar: nunca debes cortar sin estudiar la carga que soporta el forjado es una temeridad.
- Usar herramientas inadecuadas: desgraciadamente este es otro error muy habitual. No debes utilizar herramientas como martillos demoledores, que pueden debilitar zonas críticas.
- No contener polvo ni ruido: el corte de hormigón genera polvo de sílice, el cual es altamente perjudicial.
Ejemplo de corte parcial en forjado unidireccional
Para que se entienda mejor cómo cortar un forjado de hormigón sin comprometer la estructura, veamos un ejemplo «real».
En una reforma de un edificio de oficinas, se realizó un corte de 1,5×2,3 m para instalar un nuevo conducto vertical.
Se empleó sierra mural guiada, se reforzaron previamente las viguetas con perfiles y se instaló aspiración durante todo el proceso. El resultado: corte limpio, sin interrupción de actividad en plantas adyacentes.
Conclusión: cortar un forjado es una intervención de precisión
Aunque se trata de un ejemplo muy burdo, esperamos que te haya servido para visualizar mejor cómo se realizan este tipo de cortes de forma profesional.
Y en definitiva, como acabamos de ver, cortar un forjado de hormigón no es una operación de bricolaje. Requiere conocimiento estructural, herramientas especializadas y una ejecución milimétrica.
En Ansara Taladros llevamos más de 15 años realizando este tipo de cortes en entornos complejos. Si vas a intervenir en un forjado, no dudes en hablar con nosotros. Entendemos lo que está en juego.