La retirada de amianto es un proceso fundamental para garantizar la seguridad en edificios y espacios que aún contienen este material peligroso. Conocer cómo identificarlo y proceder a su retirada, así como los riesgos y la normativa es vital para proteger tu salud y la de los tuyos.
¿Qué es el amianto?
El amianto, también conocido como asbesto, es un mineral natural compuesto por fibras microscópicas. Es resistente al calor, al fuego, a productos químicos y es un buen aislante, por lo que en el pasado fue muy utilizado en construcción por su resistencia y bajo coste.
Sin embargo, con el paso de los años, se descubrió que sus fibras, al ser inhaladas, son perjudiciales para la salud humana y pueden llegar a causar graves enfermedades como el cáncer de pulmón y la asbestosis.
¿Para qué se usa el amianto?
Como decíamos, hace unos años era muy habitual utilizar asbesto en la construcción debido a sus propiedades, antes de descubrir su alta toxicidad. Ahora, en España está prohibido utilizar amianto desde 2002, aunque todavía puede encontrarse en muchas construcciones como, por ejemplo:
- Techos de uralita: en tejados de naves industriales, garajes, almacenes y construcciones rurales, es común encontrarse techos fabricados con unas planchas onduladas de fibrocemento conocidas comercialmente como uralita.
- Tuberías de fibrocemento: el fibrocemento también puede encontrarse en tuberías de agua potable debido a su resistencia a la corrosión y al desgaste, aunque suponen un gran riesgo si se deterioran con el paso del tiempo.
- Aislamientos térmicos: gracias a su resistencia al calor, fue muy utilizado como aislante térmico en edificios, calderas o sistemas de calefacción.
- Paneles y placas de revestimiento: el fibrocemento ha sido utilizado también para revestir paredes y techos en fábricas, colegios y viviendas. A veces incluso se pintaba sobre él para ocultar su apariencia fibrosa.
- Masillas y adhesivos: en ocasiones, durante la construcción, se añadía amianto a algunos selladores y adhesivos para una mayor durabilidad.
¿Por qué es peligroso el amianto?
La exposición al asbesto es peligrosa, sus fibras son extremadamente pequeñas y, al ser inhaladas, entran en los pulmones quedándose ahí durante años, causando inflamación, cicatrices y daños a largo plazo.
Las enfermedades causadas por el amianto pueden tardar hasta 40 años en aparecer. Algunas de las más comunes y peligrosas son la asbestosis, la mesotelioma y el cáncer de pulmón.
Amianto, ¿cuándo es peligroso?
El amianto es más peligroso cuando se manipula, se rompe o se deteriora, ya que libera fibras al aire. Por ejemplo:
- Cuando se cortan o perforan techos de uralita.
- Cuando se derriba una construcción con placas de fibrocemento.
- Cuando se manipulan tuberías de fibrocemento.
- Cuando se lijan o desmontan materiales con amianto.
Si está en buen estado, no suele suponer un riesgo inmediato, pero si se deteriora o se realizan obras, se convierte en un gran peligro. Por eso es muy importante retirar el amianto de forma segura, siguiendo todas las medidas de seguridad para no comprometer la salud de los técnicos ni las familias.
¿Cómo se elimina el amianto?
El proceso de retirada de amianto requiere seguir pasos específicos para minimizar los riesgos. Este trabajo solo debe ser realizado por profesionales capacitados.
- Inspección inicial: un experto evalúa el material sospechoso y toma muestras para análisis. Esto confirma si realmente se trata de amianto.
- Planificación de la eliminación de amianto: se diseña un plan detallado para eliminar el material de forma segura, incluyendo la identificación de zonas afectadas y medidas de contención.
- Ejecución del retiro de asbesto: se utilizan equipos especializados como trajes de protección y mascarillas de alta eficiencia y se aíslan las áreas de trabajo para evitar la propagación de fibras.
- Eliminación segura: el amianto extraído se transporta a vertederos autorizados siguiendo la normativa vigente.
¿Cómo deshacerse de un tejado de uralita de forma segura?
Si eres un particular, aunque no participarás directamente en el proceso, hay medidas que puedes tomar para reducir riesgos:
- Consulta a las autoridades locales: ellos te informarán sobre los pasos a seguir y los servicios disponibles.
- Confía en profesionales certificados: no intentes manipular el material por tu cuenta.
- Evita acceder a las zonas de trabajo: esto minimiza tu exposición a las fibras.
Beneficios de realizar una retirada de amianto a tiempo
Eliminar el amianto de tu entorno tiene múltiples beneficios, más allá de la seguridad inmediata:
- Mejor calidad del aire: sin fibras en suspensión, respiras un aire más limpio.
- Cumplimiento legal: evitas sanciones y garantizas que tu propiedad esté libre de materiales peligrosos.
- Revalorización del inmueble: una vivienda sin amianto es más atractiva para futuros compradores.
¿Cuándo será obligatorio retirar el amianto?
Según lo establecido en la Ley 7/2022, el amianto deberá ser retirado si se encuentra en mal estado o ha llegado al final de su vida útil, unos 30 años. Por eso se espera que para 2032 la mayoría de edificaciones estén libres de amianto.
En viviendas, naves industriales y comunidades de vecinos, serán los propietarios los encargados de pagar el coste de la retirada. En edificios públicos como colegios, hospitales o instalaciones municipales será la Administración Pública quien paga la retirada de amianto. Aun así existen subvenciones y ayudas públicas que en algunos casos ayudan a cubrir los costes de la eliminación de amianto.
Normativas sobre la retirada de amianto
En España, la retirada de amianto está regulada bajo el Real Decreto 396/2006. En esta normativa sobre el amianto se regulan las medidas de seguridad y salud durante la manipulación y retirada de materiales con amianto.
Por ejemplo, solamente las empresas registradas en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA) pueden retirar amianto, ya que son las únicas autorizadas para realizar trabajos con riesgo de exposición a este material.
Estas empresas deberán presentar un plan de trabajo donde se contemplen las medidas de seguridad que van a tomar, cómo se retirará el amianto, como se protegerán los trabajadores y cómo se desharán de los residuos. Este plan deberá ser aprobado antes de realizar los trabajos de eliminación.
En cuanto a los trabajadores, la normativa sobre el amianto especifica que deben ir protegidos con equipos de protección individual (EPIs), deben tener una formación específica y someterse a controles de salud periódicamente.
El asbesto está considerado un residuo peligroso, por lo que está prohibido tirar amianto en vertederos comunes. Estos deben empaquetarse bien para no liberar fibras y ser transportados por empresas autorizadas a vertederos especializados.
Sanciones por retirar amianto de forma incorrecta
Si no se cumple la normativa, se retira amianto de forma incorrecta o si se decide retirar y manipular amianto por cuenta propia sin la ayuda de profesionales autorizados, puede conllevar multas y sanciones de hasta 600.000 €.
Retirar amianto no es solo un trámite legal, sino una inversión en la salud y el bienestar de tu familia. Si sospechas que tu hogar o lugar de trabajo puede contener este material, no dudes en actuar. La prevención es siempre la mejor opción.
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